¿Dónde está la democracia?
Porque yo no la encuentro.
Estoy hasta los cojones
de escuchar el mismo cuento.
Obreros con martillos y palos,
todos unidos,
luchando por un destino elegido.
Hace falta nueva gente
para cambiar la situación.
Hay que salir a la calle
porque tenemos la razón.
Revolución en las calles.
revolución en las plazas,
revolución en institutos y en las casas.
Hemos de juntarnos todos
tanto vieja como nueva escuela
para decir que ¡ya basta!
Una vez elegido
se acabó la prometido
y encima pretendes, cabrón,
que el pueblo esté contigo.