Todo este tiempo, el conflicto Ucrania-Rusia se ha mantenido en perfil bajo de manera intencional y cada vez que ha salido a la luz ha sido para demonizar a Rusia acusándola de "peligro mundial", "comunista", etc.. Como era de esperar, los medios de comunicación televisivos, radiales e impresos no han difundido ninguna de las atroces matanzas realizadas por los fascistas contra la población civil y contra los militantes comunistas. Esto solo se ha sabido por internet y las redes sociales.
Y si bien es cierto que es condenable el reciente genocidio perpetrado por Israel en Palestina, lo de Ucrania también merece nuestra más firme condena. Sin embargo, en el imaginario que la burguesía ha logrado inocularnos, una cosa es sentir lástima y hasta indignación por los "indefensos palestinos" y otra es sentirla por los "cochinos comunistas". No, en este último caso no debemos sentir nada, así estén luchando por algo justo. Es más, que les den duro y los aniquilen. La burguesía ha logrado imponernos la siguiente ecuación: "comunista = malo = aniquilarlo sin dudar".
Pues bien, viajando contra la corriente, el 21 de julio de 2014, la Banda Bassotti emitió un comunicado oficial contra la ofensiva fascista que EE.UU. y sus aliados de la derecha ucraniana están desarrollando contra los ucranianos separatistas y los comunistas de Ucrania. Y no solo eso, del 26 al 30 de setiembre encabezarán una caravana rumbo a Ucrania llevando ropa, medicinas, comida y, como es de suponer, su arte. Es loable un acto como este y no se podía esperar menos de un grupo artístico comprometido a fondo con la denuncia del sistema injusto en el que vivimos. Gran ejemplo para los dizque artistas "comprometidos" de nuestro país.
