viernes, 16 de julio de 2010


CREACIÓN HEROICA DE LOS TRABAJADORES

MÚSICA EN EL CENTRO DE LOS OBREROS



La música es un arte liberador. En esta oportunidad, el autor nos cuenta la historia de un Centro Musical conformado por los trabajadores que lucharon por la jornada de las 8 horas en 1919. Ellos vieron en la música una forma de ampliar su cultura y expresar su creatividad.

El 13, 14 y 15 de enero de 1919, estuvieron inmovilizadas la ciudad de Lima y el puerto del Callao, debido al más grande paro general –hasta esa fecha –, en busca de una justa jornada laboral.

El tercer día de dicho paro, el gobierno de José Pardo envió al director de Fomento hasta el Parque Neptuno –hoy Parque de los Museos – donde estaban concentrados los huelguistas para dar lectura al Decreto con el que se oficializó la jornada de las ocho horas de trabajo en el Perú.



El 11 de noviembre de 1922, la música del triunfo conquistado, dio como resultado el nacimiento del Centro Musical Obrero de Lima.

"... El director del Centro era Delfín Lévano Gómez, obrero panadero, conspicuo dirigente del movimiento obrero inicial. El conjunto se componía de violín, guitarra, piano y clarinete. (...) el violín corría a cargo de un músico profesional invitado, de apellido La Madrid. Así lo atestigua Liberto Lévano, hijo del segundo matrimonio de Manuel Caracciolo Lévano Chumpitaz, padre de Delfín Lévano. La guitarra la tocaba el sastre anarquista Julio Caycho, muy activo en las luchas sociales de comienzos de siglo; un músico Reyes, de Huaraz, simpatizante de las ideas de los animadores, era el pianista. Delfín Lévano tocaba el clarinete, que lo había aprendido, por música, en sus días de recluta del Ejército". (1)

Su objetivo no fue exclusivamente tocar música, consciente o inconscientemente despertaron su creativa musical y la de los allegados a este grupo. Se esforzaron por dar una educación musical a sus hijos, ya que sabían que ésta amplía la percepción y por tanto el juicio critico.

Afortunadamente esta historia está respaldada por los manuscritos que pudieron salvarse del olvido del tiempo. Este "cancionero escondido" nos muestra la calidad de los géneros musicales a los que nuestros trabajadores tenían acceso. Se encuentran doce piezas de jazz, diez valses, seis tangos, tres himnos, dos pasodobles, una polca, una habanera, una mazurca, tres canciones francesas, muy aparte de los fragmentos de óperas y operetas encontrados.


SU OBJETIVO NO FUE EXCLUSIVAMENTE TOCAR MÚSICA, CONSCIENTEO INCONSCIENTEMENTE DESPERTARON SU CREATIVIDAD MUSICAL Y LA DE LOS ALLEGADOS A ESTE GRUPO. SE ESFORZARON POR DAR UNA EDUCACIÓN MUSICAL A SUS HIJOS, YA QUE SABÍAN QUE ÉSTA AMPLÍA LA PERCEPCIÓN Y POR TANTO EL JUICIO CRÍTICO.


En ese entonces, Lima tenía sólo cuatro barrios populosos: el Rímac, Monserrate, Barrios Altos, y La Victoria, siendo precisamente las zonas donde se dieron sus principales actuaciones.

El Centro Musical no duró mucho, Leguía y su oncenio terminaron por sepultarlo antes de 1925 y como es de imaginar fue destruido todo material que recordara su existencia.

Es conocida la amistad de Felipe Pinglo y Delfín Lévano, lo que explicaría la elevación de la calidad melódica y literaria en su obra, a fines de la década del 20.

Por otro lado, en el Callao, Eduardo Márquez Talledo detiene sus composiciones románticas, en solidaridad con los problemas de sus compañeros de clase y escribe los valses "Pobre obrero".

"Esa eterna misión del obrero,
labrar el porvenir del mundo entero,
ser el crisol donde perpetuamente
se funden porciones de dinero.

Ya suenan las sirenas matinales
Llamando con afán al pobre obrero
Que acude con sus callosas manos
A convertir en oro, el hierro y el acero/...

Y "Sábado, día del Pueblo"

Sábado, día del pueblo
Tremenda equivocación
El pueblo no tiene día
Sólo tiene explotación /...

Estos dos valses junto con 7 obras de Felipe Pinglo Alva, fueron prohibidas de ser cantadas en la Radio, durante el gobierno de Oscar R. Benavides, por considerarlas subversivas.

Lo que nos invita a recordar que un artista verdadero, no puede estar indiferente ante los problemas de su pueblo.

Desde 1905 en el Perú, se conmemora el 1º de mayo como "Día del Trabajador" en honor a los mártires de Chicago ejecutados en dicha fecha de 1886.

(1) "Un cancionero escondido" Edmundo Lévano- PUCP: 1998


ESCRITO POR: MANUEL ACOSTA OJEDA

Tomado de la revista VARIEDADES del 3 de mayo del 2010.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Peru Llacta - Uchpa




Peru Llacta (Quechua)

Wiqim ñawimanta suturmurqa
Wajai sapaqotin chayamurqa
Wawansi wañurqusqa llankachkpaptin
Quchansi llankasqanmi llaqtallampi
Waqamurqa
Waqamurqa
Perú llaqtallay wiñamuchkanki
Qawakuchkanñan qauka kausayqa
Waqastin suyani samacsamayta

Ñuqayku wawakuna wiñasaqku
Perú llaqta
Ari waiñachkanku
Perú llacta
Wawakuna
Perú llacta
Chayna, chayna, chayna, chayna
Chayaramun
Perú llaqta

Pueblo Peruano

Caían muchas lágrimas de sus ojos
Era constante el dolor y el llanto
Murió su hijo trabajando
Y su culpa fue hacerlo en el lugar que nació
Y lloró
Y lloró
Pueblo peruano estas creciendo
Y estamos viendo ya la paz
llorando esperamos la paz

Y nosotros los niños estamos creciendo
Pueblo peruano
Sí están creciendo
Pueblo peruano
Los niños
Pueblo Peruano
Así,así,así,así
Llego la paz
Pueblo peruano

Más Poder - La Sarita

domingo, 10 de enero de 2010

Las Marsellesas

La Marsellesa es aquí el himno del Partido Aprista, y se llama así porque tomó la melodía del Himno Nacional francés, denominado de la misma manera pero con otra letra. La creó el dirigente obrero Arturo Sabroso Montoya y se estrenó oficialmente en Talara el 12 de julio de 1931.

Fue el mismo día en que desembarcó el joven político creador del aprismo con el fin de iniciar su campaña por la Presidencia de la República, y así consta en "Crónica de una vida sin tregua" de Luis Alberto Sánchez.

Regresaba Haya de la Torre del destierro y, sin duda, al escuchar este himno, lo aprobó a causa de su contagiosa melodía y también por su letra que inspiraba rebeldía. Se propagaría rápidamente y, entre muchas ocasiones, fue entonada en la fundación del Frente Aprista Juvenil (FAJ) en 1934. Indudablemente fue la canción ganadora del concurso que se había convocado mediante la revista "Apra"en 1931. El mismo Sánchez, en su biografía de José Santos Chocano, revela que éste pretendió, en 1934, destronar a la Marsellesa con una composición propia. Pero la idea no avanzó, y Chocano no encontró apoyo, pues la Marsellesa ya se había impuesto.

Pero retrocedamos unos veinte años desde la aparición de la Marsellesa aprista, para tomar nota de lo que cuenta Jorge Basadre en su Historia de la República (XVI, 141), sobre un canción compuesta por el intelectual obrero José Benigno Ugarte a la cual tituló "Marsellesa Revolucionaria" y de la cual han quedado escasos ecos. Ugarte era anarquista y cantó a los obreros valses, zarzuelas y sinfonías. Dirigía el Centro Musical Obrero, lugar donde lo conoció Arturo Sabroso. Ambos casos nos revelan el alto nivel de la clase trabajadora en aquel tiempo

La Marsellesa Francesa

Es el himno nacional francés y fue compuesto en 1792 por el oficial de Ingenieros Rouget de Lisle en honor del victorioso Ejército del Rin.

Resumamos aquel período de la Historia de Francia. Desde el estallido de la revolución francesa, este país luchó durante diez años consecutivos, 1792-1802, conta las principales potencias de Europa.

En 1789, al principio de la revolución, nada permitía prever guerra entre Francia y los Estados vecinos, pero en 1792 se desató un conflicto con Austria y Prusia. Al comienzo, los ejércitos franceses, debilitados por la emigración de sus oficiales, sufrían descalabros. Los austriacos invadieron Francia por el norte y los prusianos por el este.

Los prusianos, después de haber tomado Verdún, marcharon sobre París. Se encontraban ya en camino cuando el ejército francés, comandado por el general Dumoriez, se estableció sobre las alturas de Valmy, amenazando cortar sus comunicaciones. El rey de Prusia decidió atacar después de un largo cañoneo. La infantería prusiana avanzó para tomar el molino de Valmy que estaba defendido por Kellermann y su tropa francesa integrada por voluntarios, muchos de ellos veían el fuego por primera vez. Las filas vacilaban ya cuando Kellermann, por su sangre fría, fortaleció los ánimos y restableció el orden. Galopó por delante de sus fuerzas exhortando a los soldados a esperar al enemigo a pie firme. Después, colocando su sombrero en la punta de su espada y levantándolo en alto, lanzó el grito "Viva la Nación". El ejército entero, en un arranque de entusiasmo, repitió la acción y el grito en general. Sorprendida la infantería prusiana, hizo alto a algunos centenares de metros y después retrocedió, entrando en sus líneas sin continuar el combate.

Al día siguiente de Valmy, los ejércitos franceses tomaron por todas partes la ofensiva y consiguieron la victoria. Los voluntarios franceses triunfantes marchaban al combate cantando la Marsellesa, himno guerrero que acababa de componer para ellos el joven Rouget de Lisle.

Cuando este himno fue entonado pro primera vez, recibió el nombre de Canto de Guerra del Ejército del Rin. Luego esta canción patriótica fue adoptada como símbolo por un Batallón de Marsella, el que lo difundió en París. De allí su nombre; La Marsellesa, y luego, con el tiempo, se convirtió en el Himno Nacional de Francia.

Por Juan José Vega
Extraído del diario El Comercio del 14/07/02